Un día extraño...

Un fue un día super raro. Desde que me levanté me sentí rara; me bajó la azúcar (algo que hace tiempo que no pasaba). Cuando me fui a chequiar con una maquinita de "glucosa test", tras que me tuve q pinchar 2 veces porque no me salió sangre en el primer intento. Cuando meto el papelito con mi sangre veo el abrumante número 41, me quede asombrada, no pense que me fuera a bajar tanto. Anyway, lo resolví rápido con una barra super dulce de Kellogs y un vaso de leche (como siempre).

Llendo de camino a la universidad, mi amigo Souldoubt me llama para recordarme que tenía que ir al correo a echar una carta que hace unos días me encomendó. Entro a la universidad con la mente en que no conseguiría un buen parking, pero, ¿cual fue mi sorpresa?, que yo entrando y una persona saliendo ¡yeaaaahhh!, a eso le llamo suerte.

Hoy estaba un poco nerviosa porque tenia que presentar un informe oral sobre unos capitulos de un libro para mi clase de inglés comercial y ¿me pueden creer que la profesora nunca llegó?, es increíble. Esperamos más de 15 minutos que es lo estipulado para esperar un profesor demorado y como nunca llegó me dirigí al correo cerrado de mi campus y veo un letrerito que dice que todos los apartados fueros movidos hacia el correo central de Rio Piedras, que estaba a pasos del terminal del tren, llamado del mismo nombre. Hablo con mi amigo para llegar al lugar y el accede. Para hacer el cuento corto, nos montamos en el tren y me sorprendí de que el correo estaba super lejos del dicho terminal, era mejor irse a pie desde la misma universidad por la placita del mercado.

Por la noche mi amigo Soul me acompañó a comprar batidas y como estaba lloviendo no veía muy bien la carretera y por poco me llevo enrredada una isleta por la Ave. Piñero y la división del servi carro del Baskin Robins, gracias a Dios que esas cosas me pasan con personas a mi lado, que al menos me advierten y no me pasa nada. Lo llevé sano y salvo a su casa y yo llegué sana y salva a la mia. ¡Que día tan rarito!