Signing My Blood...

Hoy fue un día super normal, me levante temprano, desayuné, me cambié de ropa y me puse a limpiar la casa, luego que termine, me metí casi una hora en el baño y luego salí a ver mi sobrina-segunda que cada vez se pone más bella, que estaba de visita en mi casa. Luego de todo eso, me puse a estudiar para un exámen que tengo el martes de Finanzas y despues me conecté al internet. Pasó un ratito de estar conectada y recibo una llamada telefónica y para mi gran sorpresa era mi tercer novio, el que se fue al Airforce, llamandome desde un teléfono público en una base militar en Chicago. Me alegró mucho su llamada, me contó por todo lo que tuvo que pasar los primeros días de su estadía en la base, desde asustarse por los continuos gritos de sus oficiales hasta llorar y reir en sus 2 graduaciones. Me causo mucha gracia el que haya cambiado su acento a uno medio mexicano y me explico que de los pocos latinos que estan en esa base, la mayoria son mexicanos. Ha cambiando mucho su forma de expresa

Oh My Gosh!!! Hace semanas que no escribía, perdonenme. He estado muy atareada últimamente con la universidad, en mi esfuerzo de ser más aplicada que el semestre pasado. En estas semanas me he sentido muy extraña, como si no sintiera ni padeciera. No pienso en la soledad ni el amor; me estoy deshumanisando; no sé. La vida da muchas vueltas y creo que estoy en una etapa de madurez luego de las recientes tormentas. No puedo decir que no le intereso a nadie porque siempre conozco muchachos que me dicen cosas preciosas sobre mi persona, pero no entiendo el porque ninguno de ellos me llena de tal manera que podría abrir mi corazón y dejar mi momentanea rigidez. Soy jóven y mi vida empieza a florecer, no debo deprimirme por nadie. Creo que me estoy acostumbrando a estar sola y por una parte eso me asusta porque el ser humano es un ente social que no debe encerrarse en si mismo y dejar de vivir. Por otra parte me tranquiliza porque gracias a que no tengo que preocuparme por problemas amorosos