Una carta desesperada...

Debo admitir que en momentos de desesperación y angustia me dedique a escribir cartas y poemas que opacaran un poco mi dolor. Mi gran dolor proviene del amor, pero no cualquier amor; el amor de pareja. No entiendo aún como en mis 21 años de edad, no he conseguido un solo muchacho que pretenda tener algo bueno y duradero. Pienso que no se lo que quiero, porque cuando empiezo a tener una relación con un muchacho, lo visualizo como un jueguito y asi se lo hago saber, pero luego empiezo a sentir sentimientos hacia ellos los cuales me niego rotundamente a sentir, pero ahi estan, muy latentes.

Estoy en un momento de cambio, de estar cansada de buscar el amor; de dejar que llegue a mi. Que llegue solo, sin aviso previo; sin permiso. Que me sorprenda con su dulce aroma. Ya mi última desilución la puedo dar por olvidada o mejor aún, superada. Le escribí una carta, una carta super larga que le daré cuando me sienta por completo feliz conmigo misma. Lo más seguro es que no le sea de gran importancia pero yo juré que este año hiba a decir todo lo que sientiera de la forma en la que me sienta más cómoda de comunicar.